¿Cómo cultivar caléndula? La caléndula es una planta originaria de la región mediterránea, pero que actualmente se cultiva en todo el mundo.
Es conocida por sus hermosas flores de color naranja o amarillo intenso, y por sus propiedades medicinales. Hay de diferentes colores, caléndulas amarillas y naranjas, caléndulas rosadas, y más.
Germinación de la semilla: Lo primero que hay que hacer es germinar las semillas que se deben sembrar a una profundidad de 0,5 a 1 cm. Es importante mantener el suelo húmedo durante los primeros días de germinación.
Época de siembra: Prefiere temperaturas templadas, por eso se suele cultivar durante el otoño, el invierno suave y los comienzos de la primavera.
Combinación de cultivos: Es ideal combinarla con otras plantas que requieran pocos nutrientes, para evitar que compitan entre sí. Es una planta que funciona como planta trampa. A su vez, se utiliza para limpiar suelos afectados por nematodos, sus raíces tienen la capacidad de liberar toxinas que repelen a este patógeno.
Tipo de suelo: Arenosos, francos o arcillosos, siempre y cuando tengan un buen drenaje.
Requerimientos de sol: La caléndula requiere de mucho sol, por lo que es recomendable sembrarla en un lugar donde reciba al menos 6 horas de sol al día.
Necesidad de riego: Es importante regar regularmente la planta, especialmente durante los períodos de sequía.
La caléndula puede cosecharse desde la primavera hasta el otoño, y sus flores pueden utilizarse frescas o secas para preparar infusiones o tónicos naturales.
Otro tip: También es recomendable podar las hojas y flores marchitas para evitar que la planta se debilite.
Beneficios nutricionales: Contiene carotenoides y flavonoides, por lo que es una buena fuente de antioxidantes y puede tener efectos positivos en la piel y la digestión.
Beneficios medicinales: Esta planta es conocida por sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Por ello, se utiliza en la medicina natural en forma de pomada para tratar diversas afecciones de la piel, como quemaduras, cortes, irritaciones, y también para aliviar los síntomas de la gastritis y las úlceras.
Las enfermedades más comunes que pueden afectar a la caléndula son el oídio, el mildiu y la podredumbre de la raíz. Para prevenir estas enfermedades, es importante mantener la planta en un ambiente seco y aireado, y evitar el exceso de riego. Se puede aplicar equisetum o trichodermas de manera preventiva y para tratar los hongos.
