¿Cómo cultivar comino? El comino (Cuminum cyminum) es una hierba anual de la familia de las Apiáceas. Es originaria de la región del Mediterráneo. Se ha cultivado durante siglos por sus semillas aromáticas y sabrosas que se utilizan en todo el mundo en la cocina, especialmente en la cocina india, mexicana y de Medio Oriente.

Sobre la siembra

Germinación de la semilla: Se puede sembrar directamente en el lugar definitivo o en almacigueras y semilleros biodegradables
Época de siembra: En general, el comino se siembra en primavera o en otoño en zonas con inviernos suaves y en verano en zonas más cálidas. Se recomienda sembrar las semillas a una profundidad de 1 a 2 cm y a una distancia de 20 a 30 cm.
Combinación de cultivos: Se puede combinar con albahaca, lechuga, zanahoria y otras aromáticas.

Requerimientos

Tipo de suelo: El comino crece mejor en suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. Es importante que el suelo tenga un pH entre 6,5 y 7,5. Es una planta medianamente exigente en nutrientes por lo que es bueno garantizar un suelo rico agregando compost, bocashi y enmiendas minerales
Requerimientos de sol: El comino requiere mucha luz solar para crecer y desarrollarse bien. Es recomendable plantar el comino en un lugar soleado con un mínimo de 6 horas de luz solar directa al día.
Necesidad de riego: El comino no requiere riego frecuente, ya que es una planta resistente a la sequía.

Cosecha

El comino tarda entre 90 y 120 días en madurar después de la siembra. Durante este tiempo, se deben retirar los brotes espontáneos para evitar que compitan con la planta.
La cosecha se realiza cuando las semillas estén maduras y hayan cambiado de color de verde a marrón. Se debe cortar la planta completa y secarla en un lugar cálido y seco durante una semana. Después de la secado, las semillas se deben separar de la planta y almacenar en un lugar seco.

Beneficios

Beneficios nutricionales: El comino es rico en hierro, calcio y magnesio, así como en vitaminas A, C y E. Además, las semillas de comino contienen compuestos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y a proteger las células del daño.
Beneficios medicinales: Se ha demostrado que el comino tiene propiedades antiinflamatorias y digestivas, lo que lo convierte en un remedio natural para tratar trastornos gastrointestinales como la dispepsia y la colitis. También se ha probado que el comino ayuda a reducir los niveles de colesterol y a controlar la diabetes.

Posibles enfermedades y tratamientos:

El comino es vulnerable a enfermedades fúngicas como el mildiu, la roya y la mancha bacteriana. También puede ser afectado por  pulgones y orugas.Para prevenir enfermedades y plagas, se recomienda rotar los cultivos y mantener el suelo bien drenado y ventilado. En caso de que se presente alguna enfermedad de origen fúngico se puede tratar con equisetum.

Conocé más sobre plagas y enfermedades

Bueno, ya sabés cómo cultivar comino en casa. ¡Que te salgan sabrosos y saludables!

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