¿Cómo cultivar melónn? El melón es originario de África y Asia, pero se ha cultivado en muchas partes del mundo durante siglos. Se cree que los primeros cultivos de melón se remontan a la antigua Persia (hoy en día Irán) y se extendieron a través de la Ruta de la Seda hacia Europa y América.


Hay muchas variedades de melones, desde melones pequeñitos como el melón baby, otros color verde por fuera como el melón ananás, dulce como la miel como el melón honey o el melón filadelfia, con naranjas intensos por dentro como el melón western shipper o el melón charentais, o amarillos y alargados pero dulces y sabrosos como el melón banana.

Sobre la siembra

Germinación de la semilla: Las semillas de melón germinan mejor en condiciones cálidas. Se puede hacer el proceso de germinación dentro de casa, en semilleros biodegradables porque es una planta sensible al trasplante. La semillas se entierran 2 veces su tamaño y germinan en 5 a 10 días. Asegurate de usar un suelo suelto que puede tener fibra de coco y mantener un riego constante durante todo el proceso.
Época de siembra: El melón se siembra en primavera, cuando las temperaturas del suelo y del aire son cálidas y las heladas han pasado. La temperatura del suelo debe estar por encima de los 18°C  para que germine correctamente.
Combinación de cultivos: El melón se puede combinar con cultivos como maíz, calabazas y pepinos, ya que comparten requisitos de crecimiento similares. Estos cultivos también pueden proporcionar sombra y ayudar a mantener la humedad del suelo.

Requerimientos

Tipo de suelo: El melón prefiere suelos bien drenados y fértiles. Antes de sembrar, podés enriquecerlo con compost, bocashi y enmienda mineral. Además, asegurate de que el pH del suelo esté entre 6 y 7 para un crecimiento óptimo de las plantas.
Requerimientos de sol: El melón es una planta que requiere mucha luz solar para un buen crecimiento y desarrollo. Se recomienda ubicarla en un lugar soleado donde pueda recibir al menos 6-8 horas de sol directo al día.
Necesidad de riego: El melón requiere un riego regular para mantener el suelo constantemente húmedo, especialmente durante períodos de sequía. Sin embargo, evitá el exceso de riego, ya que el encharcamiento puede dañar las raíces y promover enfermedades. Un sistema de riego por goteo es ideal para proporcionar una cantidad uniforme de agua directamente a las raíces de las plantas.

Cosecha

El momento de la cosecha del melón depende de la variedad que estés cultivando. Generalmente, el melón está listo para cosechar cuando el tallo y la base del melón se secan, arrugan y la cáscara adquieren el color y aroma característicos. Además, el melón debe sonar hueco cuando se golpea suavemente. Corta los melones con un cuchillo afilado cerca del tallo y disfruta de su dulce sabor.

Beneficios

Beneficios nutricionales: El melón es una fruta sabrosa y refrescante que aporta varios beneficios nutricionales. Es rico en vitaminas A y C, así como en potasio y fibra. Además, su alto contenido de agua lo convierte en una opción hidratante en los días calurosos de verano.
Beneficios medicinales: El melón también contiene antioxidantes que ayudan a proteger el cuerpo contra los radicales libres, y a mantener la salud de la piel y del sistema inmunológico.

Posibles enfermedades y tratamientos:

Las plantas de melón pueden verse afectadas por enfermedades fúngicas como el oídio y la fusariosis. Al ser una planta rastrera hay que tratar de evitar el exceso de humedad y tratar de elegir un área que reciba mucho sol. En caso de enfermedad, se pueden utilizar fungicidas orgánicos como el equisetum.

Conocé más sobre plagas y enfermedades

Bueno, ya sabés cómo cultivar melón en casa. ¡Que te salgan sabrosos y saludables!

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