¿Cómo cultivar manzanilla? La manzanilla es originaria de Europa y se ha utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales.
Sobre la siembra
Germinación de la semilla: Las semillas de manzanilla son muy pequeñas y deben tratarse con cuidado: podés sembrarlas directamente en el suelo, en almacigueras o semilleros biodegradables. Esparcí las semillas sobre el sustrato y cubrilas ligeramente con una capa delgada de fibra de coco o sustrato muy ligero. Mantené el suelo húmedo pero no empapado y la germinación debería ocurrir en aproximadamente una o dos semanas.
Época de siembra: Generalmente en primavera, cuando las temperaturas son suaves y no hay riesgo de heladas. La temperatura del suelo tiene que estar encima de los 15°C para una mejor germinación. Sin embargo, tené en cuenta que la manzanilla también puede tolerar temperaturas frescas y se puede sembrar en otoño en algunas regiones.
Combinación de cultivos: La manzanilla es una planta versátil y se puede combinar con varios cultivos en el huerto. Es especialmente beneficiosa cuando se cultiva cerca de hortalizas y hierbas aromáticas como tomates, repollo, perejil y albahaca. Además, la manzanilla también ayuda a repeler ciertos insectos como los pulgones, lo que beneficia a las plantas vecinas.
Requerimientos
Tipo de suelo: Prefiere suelos bien drenados y fértiles. Podés preparar el suelo agregando compost, bocashi y enmienda mineral para mejorar su calidad. Un pH del suelo ligeramente ácido a neutro, alrededor de 6-7, es adecuado para el cultivo de manzanilla.
Requerimientos de sol: Puede crecer en lugares con sol directo durante algunas horas al día y también puede tolerar sombra parcial. Asegúrate de proporcionarle al menos 4-6 horas de luz solar diaria para un crecimiento saludable.
Necesidad de riego: Riego regular para mantener el suelo ligeramente húmedo. Evitá el exceso de riego, ya que el encharcamiento puede favorecer el desarrollo de enfermedades. Regá las plantas cuando la capa superior del suelo esté seca, pero antes de que se vuelva completamente seco.
Cosecha
La manzanilla se puede cosechar cuando las flores están completamente abiertas, generalmente en el momento en que los pétalos están doblados hacia abajo. Corta las flores con cuidado cerca de la base del tallo, evitando dañar la planta. Las flores se pueden utilizar frescas para hacer infusiones o secarlas para su almacenamiento y uso posterior.
Beneficios
Beneficios nutricionales: Se utiliza principalmente para hacer infusiones relajantes y digestivas. Tiene efectos calmantes y se ha utilizado tradicionalmente para aliviar el estrés, la ansiedad y el insomnio. Es rica en compuestos antioxidantes y contiene vitaminas y minerales beneficiosos para la salud.
Beneficios medicinales: La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. También se cree que ayuda a aliviar problemas digestivos, como la indigestión y los cólicos.
Posibles enfermedades y tratamientos:
La manzanilla no suele sufrir graves enfermedades. Sin embargo, puede verse afectada por enfermedades fúngicas como el mildiú polvoriento o la roya en condiciones de alta humedad. Para prevenirlas, es importante mantener una buena circulación de aire, evitar el exceso de humedad y eliminar las plantas infectadas. En caso de infección, puedes utilizar fungicidas orgánicos como el equisetum.
Bueno, ya sabés cómo cultivar manzanilla en casa. ¡Que te salgan sabrosas y saludables!